Este post llega con retraso, y no solo porque el evento en cuestión tuvo lugar el 1 de Marzo, sino porque al organizador del mismo le debo una líneas desde hace tiempo.
Salvador Boada es el chef propietario del Restaurant Diagonal, un restaurante familiar situado en el pueblo costero de Pineda de Mar, en la Costa de Barcelona. En un pueblo como este al comercio y la restauración le resulta complicado sobrevivir, pero Salva ha sabido buscar alternativas para hacer su oferta más atrayente.
Su cocina de mercado es de base tradicional catalana, aunque en su carta también pueden encontrarse platos muy actuales. Personalmente destaco los arroces, que a mi parecer los borda, ya sean secos, melosos o caldosos. Todos me gustan.
Fuera de carta, las diferentes propuestas que ofrece el Restaurant Diagonal van desde las Jornadas Gastronómicas, dedicadas al bacalao, al arroz o al otoño gastronómico, hasta cenas de singles, fiestas privadas o la que hoy protagoniza el post, las cenas maridaje.
Esta última proposición es toda una tentación para los amantes de la cocina sincera y del mundo del vino.
El maridaje que ofreció el primero de marzo se realizaba en colaboración con Caves Perelada, y empezaba con una “Crema de cigalas” muy sabrosa y agradablemente intensa, para la que se eligió un “Cigonyes blanc” 2010, un Empordà elaborado con Macabeu y Sauvignon blanc cuya frescura combinaba a la perfección. En nariz tiene notas herbáceas y frutales, y en boca es un vino amable con un toque ácido compensado.